La historia de las
matemáticas en el antiguo Egipto y Babilonia
se enfrentaron ante problemas tanto de errores y como de victorias,
estas culturas determinaron técnicas que después utilizaron constantemente,
como recetas de cocina, lo cual se repitió una y otra vez en problemas
similares.
Ellos observaron la
técnica y que funcionaba con ciertos tipos de problemas, los cuales concluyeron
que este método funcionaba para problemas del mismo tipo.
El razonamiento
deductivo, por lo tanto, a la
actividad de la
mente que permite inferir necesariamente una conclusión a partir
de una
serie de premisas. Esto quiere decir que, partiendo de lo general, se
llega a lo
particular.
Para comprender el
concepto de razonamiento deductivo, debemos tener presentes otros, que lo
complementan, como ser los siguientes:
* argumento: se trata de una razón o prueba que permite efectuar la
justificación o la refutación de algo, para afirmar que es verdadero o falso.
* proposición: tanto en lógica como en filosofía, es cada una de las
entidades que portan los valores de verdad (o sea que indican en qué grado una declaración es verdadera;
para la lógica clásica bivalente, solamente se puede hablar de “verdadero” o
“falso”);
* premisa: la lógica define este concepto como cualquier
proposición que se encuentre antes de la conclusión. Cabe señalar que si el
argumento es válido, entonces el conjunto de premisas implica la conclusión,
aunque esto no hace que una proposición sea o no una premisa, sino que es su
puesto en el argumento lo que cuenta;
* conclusión: desde el punto de vista de la lógica, es una
proposición que se encuentra en la última parte de un argumento, después de las
premisas. Del mismo modo que la premisa, para que una proposición reciba el rol de conclusión no importa si el argumento es válido, sino que
basta con que ésta se encuentre en último lugar;
* axioma: se trata de una proposición que se toma como evidente, para la cual no se
exige una demostración previa;
* reglas de inferencia: también conocidas como reglas de transformación, son formas lógicas o funciones que toman premisas para analizar su sintaxis y arrojar
una o más conclusiones.
*“Todos
los perros tienen cuatro patas
* Bobby es un perro
* Bobby tiene cuatro
patas”.
Como se puede apreciar, la conclusión (“Bobby tiene cuatro patas”)
deriva directamente de la premisa original, que es universal (“Todos los perros tienen cuatro patas”).
Es importante tener en
cuenta que el razonamiento deductivo puede ser válido en su forma, pero derivar
en una conclusión falsa
al partir de una premisa que no es verdadera:
*“Las mujeres son
siempre rubias
* Oprah Winfrey es mujer*
Oprah Winfrey es rubia”.
En este caso, la deducción es lógica, pero la premisa
original es falsa, lo que lleva a una conclusión también falsa.
Suele decirse que el
razonamiento deductivo se inicia con una premisa mayor y
se complementa con una premisa menor para arribar a la conclusión:
Premisa mayor: “Todos los seres humanos, en algún momento,
morirán”.
Premisa menor: “Bruno es un ser humano”.
Conclusión: “Bruno, en algún momento, morirá”.
Premisa menor: “Bruno es un ser humano”.
Conclusión: “Bruno, en algún momento, morirá”.
Como se puede apreciar
en todos los ejemplos, el razonamiento deductivo no siempre nos lleva a una
conclusión verdadera; del mismo modo, no siempre nos ofrece información detallada o precisa, a pesar de partir de lo general para llegar a lo
particular.
RAZONAMIENTO INDUCTIVO
Un razonamiento inductivo, por
lo tanto, consiste en considerar varias
experiencias individuales para extraer de ellas un principio más amplio y general.
Es importante tener en cuenta que, pese a que se parta de premisas verdaderas,
la conclusión puede resultar falsa. Que un razonamiento inductivo derive en una
conclusión verdadera es apenas una probabilidad, cuyo grado varía de acuerdo al
número de premisas que se consideren y a las características de éstas.
Un ejemplo de
razonamiento inductivo es el siguiente:
*“Lionel Messi es argentino y juega al
fútbol
* Sergio Agüero es
argentino y juega al fútbol
* Gonzalo Higuaín es
argentino y juega al fútbol*
Todos los argentinos juegan al fútbol”. Como se puede apreciar, el razonamiento inductivo es
válido, pero su conclusión es falsa (no todos los argentinos juegan al fútbol).
*“Laura se arrojó al mar y salió mojada del
agua *
Carlos se arrojó al mar y salió mojado del
agua
* Marcela se arrojó al
mar y salió mojada del agua
* Todas las personas que
se arrojan al mar salen mojadas del agua”.
A simple vista, es
correcto afirmar que el razonamiento inductivo puede considerarse opuesto al
deductivo, en cuanto a que este último parte de una premisa general para
arribar a una conclusión particular. Del mismo modo, en ninguno de los dos
casos la validez de las premisas condiciona el valor de verdad de la
conclusión.
los
axiomas en los cuales se fundamenta el razonamiento correcto partiendo de los sucesos particulares y los sentidos, elevándose de manera progresiva y continua para
finalmente dar con los
principios más generales, algo que —agrega— todavía no había
sido probado, aunque se tratase del camino adecuado.
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