Razonamiento Inductivo y Deductivo

viernes, 30 de octubre de 2015

Razonamiento Inductivo y Deductivo

La historia de las matemáticas en el antiguo Egipto y Babilonia  se enfrentaron ante problemas tanto de errores y como de victorias, estas culturas determinaron técnicas que después utilizaron constantemente, como recetas de cocina, lo cual se repitió una y otra vez en problemas similares. 
Ellos observaron la técnica y que funcionaba con ciertos tipos de problemas, los cuales concluyeron que este método funcionaba para problemas del mismo tipo. 






El razonamiento deductivo, por lo tanto, a la actividad de la
 mente que permite inferir necesariamente una conclusión a partir de una
serie de premisas. Esto quiere decir que, partiendo de lo general, se llega a lo
particular.

Para comprender el concepto de razonamiento deductivo, debemos tener presentes otros, que lo complementan, como ser los siguientes:
* argumento: se trata de una razón o prueba que permite efectuar la justificación o la refutación de algo, para afirmar que es verdadero o falso.
* proposición: tanto en lógica como en filosofía, es cada una de las entidades que portan los valores de verdad (o sea que indican en qué grado una declaración es verdadera; para la lógica clásica bivalente, solamente se puede hablar de “verdadero” o “falso”);
* premisa: la lógica define este concepto como cualquier proposición que se encuentre antes de la conclusión. Cabe señalar que si el argumento es válido, entonces el conjunto de premisas implica la conclusión, aunque esto no hace que una proposición sea o no una premisa, sino que es su puesto en el argumento lo que cuenta;
* conclusión: desde el punto de vista de la lógica, es una proposición que se encuentra en la última parte de un argumento, después de las premisas. Del mismo modo que la premisa, para que una proposición reciba el rol de conclusión no importa si el argumento es válido, sino que basta con que ésta se encuentre en último lugar;
* axioma: se trata de una proposición que se toma como evidente, para la cual no se exige una demostración previa;
* reglas de inferencia: también conocidas como reglas de transformación, son formas lógicas o funciones que toman premisas para analizar su sintaxis y arrojar una o más conclusiones.

Un ejemplo de razonamiento deductivo:
 *“Todos los perros tienen cuatro patas
* Bobby es un perro
* Bobby tiene cuatro patas”.
 Como se puede apreciar, la conclusión (“Bobby tiene cuatro patas”) deriva directamente de la premisa original, que es universal (“Todos los perros tienen cuatro patas”).
Es importante tener en cuenta que el razonamiento deductivo puede ser válido en su forma, pero derivar en una conclusión falsa al partir de una premisa que no es verdadera:
*“Las mujeres son siempre rubias
* Oprah Winfrey es mujer*
 Oprah Winfrey es rubia”.
 En este caso, la deducción es lógica, pero la premisa original es falsa, lo que lleva a una conclusión también falsa.
Suele decirse que el razonamiento deductivo se inicia con una premisa mayor y se complementa con una premisa menor para arribar a la conclusión:
Premisa mayor: “Todos los seres humanos, en algún momento, morirán”.
Premisa menor: “Bruno es un ser humano”.
Conclusión: “Bruno, en algún momento, morirá”.
Como se puede apreciar en todos los ejemplos, el razonamiento deductivo no siempre nos lleva a una conclusión verdadera; del mismo modo, no siempre nos ofrece información detallada o precisa, a pesar de partir de lo general para llegar a lo particular.



RAZONAMIENTO INDUCTIVO

Inductivo, por su parte, es lo que está vinculado a la inducción (el proceso que lleva a obtener una conclusión general a partir de premisas específicas o particulares).
Un razonamiento inductivo, por lo tanto, consiste en considerar varias experiencias individuales para extraer de ellas un principio más amplio y general. Es importante tener en cuenta que, pese a que se parta de premisas verdaderas, la conclusión puede resultar falsa. Que un razonamiento inductivo derive en una conclusión verdadera es apenas una probabilidad, cuyo grado varía de acuerdo al número de premisas que se consideren y a las características de éstas.

Un ejemplo de razonamiento inductivo es el siguiente:
*“Lionel Messi es argentino y juega al fútbol
* Sergio Agüero es argentino y juega al fútbol
* Gonzalo Higuaín es argentino y juega al fútbol*
 Todos los argentinos juegan al fútbol”. Como se puede apreciar, el razonamiento inductivo es válido, pero su conclusión es falsa (no todos los argentinos juegan al fútbol).
En otros casos, el razonamiento inductivo puede derivar en una conclusión verdadera:
*“Laura se arrojó al mar y salió mojada del agua *
 Carlos se arrojó al mar y salió mojado del agua
* Marcela se arrojó al mar y salió mojada del agua
* Todas las personas que se arrojan al mar salen mojadas del agua”.
A simple vista, es correcto afirmar que el razonamiento inductivo puede considerarse opuesto al deductivo, en cuanto a que este último parte de una premisa general para arribar a una conclusión particular. Del mismo modo, en ninguno de los dos casos la validez de las premisas condiciona el valor de verdad de la conclusión.

 los axiomas en los cuales se fundamenta el razonamiento correcto partiendo de los sucesos particulares y los sentidos, elevándose de manera progresiva y continua para finalmente dar con los principios más generales, algo que —agrega— todavía no había sido probado, aunque se tratase del camino adecuado.

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